lunes, 15 de diciembre de 2008

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...el bendito sueño de la hidroxizina...

...empecé a notar esa desagradable sensación de escozor intenso que aparece con el primer brote de rush cutáneo...repasé mentalmente todas las comidas del día, la composición de la ropa que llevaba...ninguna conclusión firme, ningún descuido estúpido...simplemente el cuerpo rebelándose frente a la tensión y el esfuerzo, contra los desarreglos horarios...25 mg son suficientes para que no progrese...también para dejarme fuera de combate...me he despertado a las 12:21 (hora con sorna, siendo capicúa debiera traerme suerte), habiendo soñado con nada pero con las cicatrices de una duermevela agitada...

...practico la indiferencia con asiduidad...es una actitud coherente y práctica, acorde con la premisa de "no hay que sufrir"...pero hay palabras que consiguen saltar los mil muros-trampa que he construido al rededor del centro del sentimiento...no sé cómo lo hacen, pero lo consiguen...la combinación infalible es "si desaparezco", pero hay otras, por ejemplo esa que se le roba a J. y compañía, la de "si lo intentas puedes desaparecer"...también el resto de variaciones sobre desapariciones y sus posibilidades...es entonces cuando la indiferencia salta de su estado energético, el del equilibrio inestable, para decantarse por el amor o el odio...estoy re-escribiendo mi teoría del término medio, y el capítulo acaba pronto porque la conclusión es tan triunfalista que se convierte en la primera frase del texto...el término medio no existe y la gama de grises es un apéndice del pantone...sentimientos primarios, blanco y negro, me quieres o no me quieres, sí o no...busco mi estado indiferente y los electrones se calman y regresan al spin del que nunca debieran haber saltado...

...como dicen aquí, "d´avui en nou" será nochebuena, y abriremos los regalos, y me pondré un vestido bonito...y un año más llegará la Navidad (esta vez sí en mayúsculas) y habrá pasado otro año, y haremos las cuentas y el balance será el de siempre, la romana no se decantará porque los pesos son relativos, y volveré a romperme la cabeza pensando en qué variable falla en esta ecuación que es vivir...

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