miércoles, 22 de abril de 2009

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...que si duelen los pinchazos, me dice...pues no, bajo mi percepción hay cosas que duelen más, que al fin y al cabo eso sólo dura una fracción de segundo...

...se está nublando...parece que va a caer esa tormenta solitaria de las tardes...me hace pensar en Martinica, en el asombro que me produjo ver una isla tan verde...no tardé mucho en descubrir el porqué...las tormentas tropicales son curiosas, de pronto el cielo se cierra y empieza un chaparrón que apenas dura unos minutos, y luego...luego otra vez el sol...y yo, hasta hace unos días, también era como una tormenta tropical, y ahora navego entre la dulzura del chirimiri (y también su incomodidad) y la pereza de los días de sol...

...el camino es ahora más suave, pero esconde grandes trampas...las sorteo como puedo y me hacen feliz las pequeñas victorias, como pintarme las uñas, como secarme el pelo...me reconozco tras el cabello corto y me sonrío con algo de insolencia...sobrevives, niña, siempre sobrevives y haces cierto el dicho de los gatos, y aunque cueste seguirás sobreviviendo, porque no sabes hacer otra cosa y no te gusta perder ni a las canicas...



...todavía hay gente capaz de hilvanar canciones redondas...y no sólo una...