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...qué ganas de ir a Madrid...aunque llueva...



...unos se van del desierto, otros regresan del hielo, unos se marchan a una isla, otros llegan por carretera, unos viajan al otro lado del océano, otros no se sabe bien dónde están...yo sigo aquí sentada, esperando, releyendo, buscando las palabras e inventando algunas para definir con acierto lo que todavía no tiene nombre concreto...

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...los días suaves...esos en los que no pasa nada, y si pasa, tampoco pasa nada...los que se van y los que vuelven a casa...las personas y las gentes, los espejos rotos y las vidrieras impolutas...todo eso se remueve en lo que sueño...eso y la idea de agua, -"que me lluevas"-te repito- "que me empapes"-enfatizo mis palabras...las primaveras llenas de días nublados, que no me importa, que me gusta mirar por la ventana y ver como se mojan las calles, que de siempre he evitado llevar el paraguas a cuestas, de nada serviría en cualquier modo más que para no poder llevar otras cosas, como mi sombra aún bajo las nubes...

...tendríamos que pararnos un momento a elogiar nuestras virtudes, entre las que se encuentra el olvido (tal vez intencionado), el amor inconfesable y las listas sin numerar prioridades...pero nos paramos a analizar los defectos, probablemente de forma, que no de esencia o contenido, para sacar un par de burdas conclusiones...la felicidad, eso que no se compra, eso que viene a ratos, y que se confunde con llenar las horas...



"...cinco minutos, uno en cada dedo de la mano..."



"...ríos quiero atravesar antes de ser mayor..."



"...es para ti que sabes amar a los que no miran de frente..."

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...y, al llegar a la casa que ya no es mi casa, enciendo la caja blanca desplegable...la de la manzanita...y actualizo el firmware, que ya tocaba, que me lo llevaba pidiendo unos meses...y visito unas casas por las que hace un tiempo que no me daba una vuelta...y llego a esta, y habéis venido de visita, y sonrío grande, que no se diga que me he dejado lo mejor de mi por el camino...

...esta noche empezaré a leer ese libro de Stieg que llevas tanto tiempo recomendándome, y me guardaré a Amelie para la semana que viene, que los libros amarillos son para días de tardes de sol lento, y dan lluvias para los próximos dos días...

...me curo poco a poco, también las heridas del alma, ya lo sabes, tenía que huir, encontrar un lugar apartado, lamerme las rozaduras y pensar...cada uno sigue su proceso, yo tengo mis métodos, quizás no los más extendidos ni ortodoxos...me lavo con agua y jabón, veo competir a otros, como chocolate y me limpio las lágrimas...no querría que nadie lo hiciese por mi, como tampoco permito, una vez pasada la peor parte, que me vistan o que peinen...es hoy que me siento más tozuda, es hoy el día en el que he recordado cosas, es hoy que me siento más fuerte aunque con ganas de coger por el cuello de la camisa a alguien y preguntarle cómo se pudo marchar sin más...

...hoy soñé con las montañas mágicas, las imágenes empezaron hace horas, tras nuestra conversación...(por qué has desaparecido desde entonces?) (ya lo sé, tal vez de palabra soy demasiado borde)...qué ganas de volver a Montserrat, qué necesidad de esa energía que brota de cada resquicio de piedra veterana...

...han pasado los días, y, sabes? me hubiese gustado verte, pero ni tú eres de cumplir con las fechas ni yo de mostrarme en los malos momentos...

...querría, si es de vuestro gusto, daros un gran abrazo, porque cuando me he sentido tan pequeña no os habéis dejado llevar por la idiotez para darme un caramelo...porque en la palabra sencilla ha estado el mayor consuelo, porque ahora me siento mejor, y no es por haberme acunado, sino por haber sido...como siempre...