martes, 10 de febrero de 2009

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...ahora que nadie nos lee, podemos decir lo que queremos sin engañar a las sombras...

...anoche soñé contigo...dibujabas unos pasos imposibles en el hielo y yo reía como una cría ante un gran espectáculo de muñecos gigantes...me invitabas a subir y yo lo hacía, con menos gracia pero con toda la ilusión del mundo...sí, anoche soñé contigo y con el hielo, y, al despertar, todavía recordaba que entre el frío no había más que sonrisas...cuando vuelva a ser invierno haré la prueba, aunque tú no estarás allí para abrir, y seguramente tendré que esforzarme lo indecible...

...de entre todo lo de estos días me quedo con la sensación dulce que da encontrar a personas con la capacidad de cambiarte la vida con su simple presencia...

...he aprendido a perder, y tal vez sea una de las lecciones que más me ha costado integrar en mi realidad...he aprendido a asumir las derrotas y a reconocer que existe un límite que no puede sobrepasarse...he aprendido a jugar dentro de las normas...no sé si servirá de algo el saber que no se debe tentar a la suerte en tantas ocasiones...pero ahí queda...

...recién bajada de la tabla y con los dedos todavía ardiendo, sólo pienso en que pronto llegará la primavera y podré salir a la conquista...este año serás mía, bailaré sobre tus cantos con toda mi dulzura y acariciaré tus salientes cómo sólo puede hacerlo un amante deseoso...sí, este año serás mía y no dudaré en repetir todas las veces que haga falta ese paso en el que siempre nos hacemos daño, unas veces porque yo abandono y otras porque tú me engañas...

2 comentarios:

Pekas dijo...

Hermosas letras... seguro "ella" te estará esperando... y mientras yo entraré a "destiempo" a pasear por tú rincón felino y coloreado...

Me ha gustado tú rincón... con tu permiso me quedaré un rato más por aquí...

Un abrazo y un maullido desde las montañas...:-)))

Elyse dijo...

...ahora es tu casa también...aunque adolece de ausencia de imágenes ;) ...

...ella espera, orgullosa e insolente, como todas las agujas...y yo espero el momento de que el viento nos dé una tregua y los días sean más largos para intentar enamorarla de nuevo y que me deje acariciar su último largo...