...me miraste desde arriba
para poder contar mis pecas
entre risas infantiles
y mil encantos arbitrarios
el otoño regalando ventoleras
y lo que olvidamos en hoteles estivales
todo eso
quedó en pañales
"una, dos, tres" dijiste
sí, tres pecas
y mil pecados inconfesables...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario