mi regalo...

...hoy llega en forma de música...

...sentía cómo me sudaban las manos...no hacía calor, allí nunca hace calor...pero la emoción, o tal vez los nervios, sólo podían escapar a traves de los poros de la piel de las manos...

...de mi nonno tengo pocos recuerdos...apenas unas fotos con su sombrero alpino, con los Dolomitas de fondo...y algunas imágenes de infancia en las que me tomaba en sus brazos y me volteaba, otras en las que forraba todos los cantos de las mesas con gomaespuma para que no me diese golpes, y otras...otras poniendo música a todo volumen mientras dirigía la orquesta con las manos...mi nonno era escalador, mi nonno era alpinista...de la época en la que el kevlar todavía no se había inventado, por supuesto...de cuando los arneses no eran más que sillitas de cuerda, de cuando se subía a golpe de escoplo y martillo...conocía el poder de las manos, y dirigía esa orquesta con fuerza, con magia...

...me sudaban las manos y me acordé de ti, de tus manos fuertes y poderosas al frente de ese concierto...y mi cabeza recordó esas notas, y puedo decir sin complejos que yo, cuando empiezo a bailar en la pared, escucho a Tchaikovsky, escucho ese concierto para piano y orquesta, escucho...esto...