lunes, 22 de diciembre de 2008

...

...la casualidad ha vuelto a cruzarnos...reconocería esa zancada larga y segura en cualquier lugar del planeta...me alcanzas al poco y me rebasas sin decir nada más que "poco lastre, gata"...no puedo evitar sonreír mientras me vienen a la cabeza esos días de carreras largas en los que tampoco hablábamos demasiado...frases cortas como "todo bien" que significaban ochenta cosas más, sueños breves en el suelo, en madrugadas frías, compartiendo comidas sin hambre y regresando a casa siempre demasiado tarde...pequeñeces, tal vez nimiedades...entonces yo me sentía cuidada y segura...ahora cuido de mí lo mejor que sé, pero añoro terriblemente la sensación de equipo, la protección del grupo, el preocuparte por los otros sabiendo que también se preocupan por ti...se me dan mejor las estrategias cuando no las elaboro para mi sola...

...tomamos un refresco al sol, sin cambiarnos...evitamos hablar de ellos, los fantasmas son capaces de hacer daño por mucho tiempo que pase...me preguntas si volvería y no sé qué contestar...nunca sé qué contestar a las preguntas directas...por eso intento esquivarlas...pero a ti nunca se te dio bien dar rodeos...

...me miras a los ojos y aguanto sin parpadear...cómo duele ese verde brillante...

"¿por qué te fuiste?"
"tuve miedo"
"¿a perder?"
"..."
"no me equivoqué al apostar por ti, por favor, no hagas que cambie de idea"

...sólo entonces bajo la mirada, jugueteo con los velcros, me aparto el pelo de la cara...una vez más no sé qué decir...

...te levantas mientras repites "poco lastre, gata, poco lastre", alargo la mano a modo de despedida y acierto a susurrar "me pesa más el corazón que cualquier otra cosa"....inclinas la cabeza y me levantas la barbilla con un dedo..."vuelve, se te echa de menos"...te alejas...una vez más has tenido la última palabra...y una vez más me haces dudar de lo que quiero...

No hay comentarios: