"...yo que siempre te vi sobre un mar con banderas rojas, siempre podías nadar, la cicatriz de tu espalda no importa..."
"...está tan bien que salgas hoy, pero no alcanzo a verte en el agua..."
...me alegra que vuelvas a nadar...al final, aunque estemos jugando en nuestras jaulas, no es más que cuestión de tiempo que volvamos a salir a avanzar de verdad...a veces también tengo esa estúpida sensación de no ir a ningún lado...pero cuando paso por tercera vez delante del banco verde que marca el inicio de la subida, sé que en cada vuelta me acerco más a atreverme a salir de allí...
...el otro día tuve una conversación extraña con un semi-desconocido...y el adjetivo es porque cuando ves a alguien con regularidad en el mismo sitio, pues como que acaba siendo parte de tu paisaje...se puso a mi lado y me dijo si me podía preguntar dos cosas...la verdad es que a mi esto me deja un poco fuera de juego, pero bueno...supongo que el que calla otorga..."la primera es por qué te pasas una hora dando vueltas a este circuito y la segunda cuánto te han costado las zapatillas"...mi respuesta..."me da el mismo resultado una hora de carrera que una hora de psiquiatra, y por el precio de tres sesiones de consulta tengo estas zapatillas que me van a aguantar 1000 km"...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Cuanta razón tienes, no hay mejor terapia que salir a hacer ejercicio, y que bien que viene después de salir del currele. A los psiquiatras les vendría bien..
Tarik: no está mal, pero he escuchado muy poco de ellos
diantres, me has hecho dudar por un segundo con la canción... es francisco nixon ;)
glups! he metido la pata :))
Publicar un comentario