viernes, 20 de junio de 2008

deconstrucción

...por definición somos seres egoístas...pero eso no es excusa...
...pienso en cómo valoramos las cosas según el lado en el que estemos...cuando necesitas descargar no eres consciente de que estás haciendo una transferencia de energía negativa a la persona que recibe el desahogo de tu alma...cuando estás en el lado receptor y escuchas, y consuelas, y aguantas en silencio, y te quedas despierta, e intentas cuidar y mitigar el dolor del otro, aunque sólo sea con tu presencia y tu sonrisa callada, lo haces de forma gratuita, por solidaridad, por cariño, porque tú también has estado en ese lado y tuviste a alguien que te dio un abrazo y se quedó despierto velando tus pesadillas...pero, inevitablemente, en algún momento te encuentras en el otro lado de la balanza...y eres tú el que necesita gritar, eres tú el que necesita decir "yo también estoy triste"...y la tendencia natural es desahogarse con quien inclinó la balanza, para poder volver al equilibrio...a veces el otro lado todavía no puede recibir, a veces el otro lado ya ha olvidado que estuviste ahí día sí y día también...pero cuando fuiste el receptor lo fuiste por decisión propia y sin esperar nada a cambio, verdad? entonces...¿por qué te sientes tan mal cuando necesitas un abrazo y que te escuchen y no lo encuentras? porque somos humanos...y siempre, inevitablemente, esperamos que el otro sepa pasar al otro lado, y que, aunque sea por un momento, nos consuelen a nosotros también, o, si no pueden hacerlo, al menos que no nos dejen solos, que mantengan una conversación banal, que se rían de nuestras tonterías, que nos hagan compañía en el mal trago...
...anoche, con los últimos coletazos de consciencia, con las últimas lágrimas del día, escuché al maestro decir que lo importante no era juzgar, sino discriminar, ser críticos, saber separar...y a mi me recuerda que somos humanos, y somos egoístas, y que, en el fondo, sólo nos preocupa nuestro ombligo...

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