martes, 14 de octubre de 2008

...

...mira de frente y vigila tu espalda...

...y al son de "ni siquiera sé cuidar de mi" me pregunto en qué momento mis manos empezaron a acariciarte sin miedo y no me importó tu aspereza...

...sé que una y mil veces he salido corriendo, y ahora no lo hago...porque quiero quedarme, aunque sea quieta, aunque sea en silencio...quiero quedarme aquí, en este sitio seguro que a veces ni siquiera yo puedo controlar...las grúas se paran al mediodía y el calor de un otoño extraño me persigue, aunque la mañana vino cubierta de niebla, aunque según pasen las horas el cielo volverá a vestirse de nubes y querré subirme a una de ellas, para ver las antenas de la ciudad, para espiar en los tejados de las casas sin nombre...el anonimato de la carrera solitaria, con el gorro calado hasta las cejas, aunque el único frío que existe es el que llevo dentro...no sé dónde perdí el corazón, no sé dónde me lo dejé olvidado...tal vez entre las cajas de libros sin abrir, tal vez entre las canciones de las que ya no recuerdo la letra...tampoco sé en qué momento dejé de quererme para empezar a querer otras cosas...

4 comentarios:

LEO dijo...

Gracias por escribir en mo blog, puesto que he podido acceder al tuyo y en el continuo atrapado en cada linea que has escrito con tanto tacto...
No dejes de escribir porque es un blog muy interesante.Gracias de nuevo.
Leo Rico

jaimegti16v dijo...

Ludwig Van Beethoven said:

"el anonimato de la carrera solitaria, con el gorro calado hasta las cejas, aunque el único frío que existe es el que llevo dentro...no sé dónde perdí el corazón, no sé dónde me lo dejé olvidado..."

Muy, muy, muy bonito.

Elyse dijo...

bienvenido a este pequeño mundo de rocas, gotas de agua y canciones...bienvenido Leo

Elyse dijo...

j...gracias...sin palabras...