jueves, 16 de octubre de 2008

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"...reescribiendo la espiral de prometer hacerlo bien, de cometer un nuevo error, de no saber pedir perdón o pedirlo demasiadas veces..."

...cuando ya no quede nada nos sentaremos cerca de la orilla, a ver las olas romper contra la playa...cuando ya no quede nada dejaremos que el viento se lleve las lágrimas mientras dibujamos surcos en la arena con los pies descalzos...cuando ya no quede nada, yo me tiraré al agua y empezaré a nadar hacia la boya más lejana...mientras, tú caminarás hacia el paseo, dejando unas huellas que durarán poco, sólo hasta que los niños que juegan al balón a media tarde pisoteen lo que queda de un camino que se separa...el mío es de agua, el tuyo...el tuyo a veces es demasiado real...

...hoy en la ciudad el cielo se tiñe de rojo...dicen que cerca de la estación está lloviendo...aquí, cerca de la montaña, todavía no...y yo quiero que llegue y que descargue agua...hoy, el mejor somnífero sería el repiqueteo de las gotas contra el cristal...

2 comentarios:

__ dijo...

Todavía no sé si quererte u odiarte, y la indifencia es un cebo, pero eres consciente de que no sirve.

Añoro el mar que tienes cerca y añoro tus canciones, nos tienes huérfanos....

Besos (o espirales de esas que salen por los ojos), Ignacio

Elyse dijo...

la música volverá...de momento dejo los retales de las canciones que escucho en forma de frases entrecortadas...