buenos días...

"...nightswimming deserves a quiet night..."



"...I forgot my shirt at the water's edge..."

...y la lluvia vuelve, y las autopistas marchan lentas, y la casa está sucia, y el agujero de la pared me parece más grande que ayer...
...cerré los ojos y deslicé los dedos sobre el mapa extendido en la mesa...como una caricia sobre la piel mojada, que te hace sentir el escalofrío y te eriza el vello sin que puedas controlarlo...las yemas de los dedos, esas que a veces no sienten, recorrieron países y mares, dibujando elipses más o menos regulares, chocando ambas manos en algunos puntos, cruzándose otras sin detenerse...la convergencia no buscada se detuvo cuando conseguí respirar despacio, cuando pude controlar el pulso...un lugar anónimo que compartir contigo...
...pienso en esos baños de tarde avanzada que les dan a los bebés para calmarles y que duerman tranquilos...y pienso que nadar por la noche a mi me produce el mismo efecto sedante...con el agua para mi sola, descargando en cada brazada la pena y el cansancio, los nervios y la rabia...como un acto hipnótico, en el que vas y vuelves por el mismo camino, sintiendo como te deslizas con suavidad, atendiendo sólo a que el dedo que señala sienta el agua el primero, sólo por un instante en el que marcas un punto al final de tu brazo extendido, dejando pasar los segundos con calma, mientras la gota que pende del final de la barbilla se decide a volver junto a las demás, que esperan unos centímetros abajo...el agua se calma deprisa y sólo el murmullo de la ducha al fondo, Fer apaga las luces y hago el mismo camino una vez más, muy despacio, iluminada sólo por la luz que entra por la ventana que da a la escalera, y allí me quedo, en silencio, dejando que el cuerpo flote boca arriba mientras escucho el caminar lento de ese reloj que marca su propio ritmo en el pecho, fuerte, constante, jugándole a las manecillas de manera descarada un bombeo que raya lo insolente por lo pausado, como si todo en ese momento se ralentizase, como si el mundo se fuese a parar en ese justo momento, cuando la ingravidez y el silencio lo ocupan todo...