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...no puedo dejar de pensar en tu llanto, descontrolado, desgarrador...no puedo dejar de pensar en tus palabras gritando "no puedo"...ojalá pudiese decir algo que te hiciese sentir mejor...ojalá aceptases mi mano para guiarte hacia ese lugar donde la vida se dibuja con trazos serenos...

...el frío de la calle...el viento...la espera...lo que callas intencionadamente...el frío no se nota tanto si piensas en nada...el esfuerzo de cada día por superarte, el cansancio que vences a base de empeño...las pequeñas victorias en grandes retos y las grandes victorias en retos minúsculos...todo vale, todo suma, también la última repetición tras la que caíste...citamos a los sabios cuando hablan de llegar lejos, y lejos hemos llegado sólo con poner los pies en el suelo de nuevo y andar los once pasos que separan la cama de la puerta...el frío, siempre el frío, y los recuerdos y las ansias de verano...me acuesto temprano y me despierto con el sol, no me quiero perder nada, ni siquiera el primer sonido de la mañana...correr se ha convertido en una rutina llena de ejercicios mentales, algunos insanos, en ese ir y venir de mañana encontrarás las respuestas...y, mientras tanto, en algún lugar duerme la pared deseada, y debo encontrarla más allá de los sueños...

...hoy, cuando tomé las riendas, de pronto me sentí mayor...me acordé de ti llamándome loca y pensé en que quizás esté más cuerda que mucha gente que vive de manera monótona y absurda...no intentaré explicarte de nuevo que necesito altura y soledad para respirar, que no me importa vivir en 38 metros cuadrados ni que me miren raro cuando voy a comprar en mallas...cada uno encuentra su propia felicidad, y construye su día a día a partir de ella...tal vez mi mayor locura sea ser feliz siendo como soy...y, sí es así, no intentes curarme, porque prefiero estar loca a tener que mirar a mi alrededor para comprobar que nada de lo que me rodea me aporta ni un gramo de felicidad...