en silencio

...o casi en silencio...
...añoraba estar en casa...el calor tan conocido, el desorden constante, la calle que recorro una y otra vez a lo largo del día...mi silencio, sólo roto por la música de la terraza de al lado, que no me gusta pero ahora mismo ni tan siquiera me molesta...el olor a hogar, mis rincones que aquí son todos...
...han sido unos días estupendos y añoro tu abrazo...
...pero volver a casa tiene ese no se qué...y mi silencio y yo luchamos contra el sueño de las palabras no dichas y de las canciones no escuchadas, y mi silencio y yo somos felices ahora mismo, repasando vidas ajenas que son casi la vida de una familia que es pero no es, personas que existen, que no conoces pero a las que crees que conoces...a veces pienso en que si alguien lee esto puede llegar a conocerme...eso asusta...
...huyendo una vez más de dar fechas y señalar días en el calendario, sabiendo que no podré frenar por mucho tiempo más el impulso a la locura que siempre me ronda la cabeza...pero para quien ha estado a punto de pasar al otro lado de forma certificada en dos ocasiones no existe momento del día en el que no quieras vivir todo y más, y hacerlo al máximo...pienso en aquellas palabras serias que a mi me sonaron ridículas e inverosímiles, y recuerdo tantas y tantas brazadas "por si mañana no tengo fuerzas para darlas"...te reirías de las cosas tan absurdas que haces por si es la última vez, y desde entonces lo hago todo por si es la última vez...
...y mi silencio, mi sombra y yo sonreímos al saber que hay un Suunto esperándonos en la casa de las persianas verdes y nos sentimos traidores honrados, y lo estrenaré cuando vayamos a Reikiavik o tal vez antes, como los niños pequeños que quieren estrenar todos sus juguetes nuevos...
...aún me quedan muchas canciones, aún no he marcado en el calendario muchas últimas veces...
...el amor, como tantas otras cosas, es un estado mental...