viernes, 29 de agosto de 2008

bichos y costumbrismo

...en las cosas más sencillas a veces encuentro esos pequeños momentos de rituales maravillosos...miniaturas de momentos especiales para ese pequeño desastre animal que soy, pero animal de costumbres a pesar de todo...
...en el vestuario hay mucho silencio...ni una ducha, ni unos pasos...me gusta cuando hay silencio...no el silencio opaco de las cámaras insonorizadas, sino ese silencio vivo de cuando pasan cosas...he abierto la taquilla y he sacado mi ropa, coulotte mínimo negro, top negro, todo en lycra y goretex reforzado...las prendas parecen nuevas, a punto de ser estrenadas, a pesar de que tienen ya un par de años...me visto despacio mientras veo la imagen de mi cuerpo en el espejo del fondo y me sorprendo al verme sonriendo al empezar a estirar...un momento de exhibicionismo íntimo me hace sonreir aún más, observo mi piel aún tersa y pienso que todavía no me hago vieja...me pongo el mono encima y voy hacia las taquillas de abajo....me alucina comprobar lo tremendamente ordenada que soy para algunas cosas...ya en el interior del recinto hago una pila con todo lo que voy a usar...él no me habla, sabe que es mi momento ritual y lo respeta...seguramente habrá cumplido con el suyo antes de mi llegada...me siento en un extremo del banco, en el izquierdo, muy cerca del borde...el banco está vacío pero yo siempre me siento allí...me calzo despacio, primero el pie izquierdo, y ajusto bien los cordones...hoy he escogido los más pequeños, los de competir...se me pone la piel de gallina al sentir los pies prietos dentro de un 36...pertrecho y avanzo, intercambiamos apenas una frase, "tú o yo"...me unto ligeramente las manos con ese mejunje que preparo en casa, a base de miel y magnesia, me escuecen las heridas al primer contacto, luego ya no...acaricio la primera presa como si fuera la piel de un bebé y apoyo el pie izquierdo, sólo con las puntas, solo para sentir si es el momento o no...me arqueo hacia atrás y pienso "como un gato"...

...él me sonríe y se acerca a ayudarme...me gusta esa tienda...los botes alineados en las estanterías de abajo, los azúcares decorados en las estanterías y los botes de pimientas exóticas...el olor a té que lo llena todo y su conversación pausada...olemos varias mezclas y me llevo chai, un té negro e intenso, con jengibre...hay gente que lo encuentra demasiado fuerte, tal vez con un punto amargo...este té se puede infundir en agua, leche o vino...me veo a mi misma disfrutándolo en la terraza de arriba, en la tumbona nueva, de noche, mirando las estrellas...hablamos de aromas y especias y me quedaría allí toda la mañana, hablando de paisajes...

...Karol me abraza y la levanto sin esfuerzo...Adri come un bocadillo y nos mira como si fuésemos marcianas...nos hemos echado de menos...

2 comentarios:

__ dijo...

Los Latidos de Siempre de Ana Saturno:

http://loslatidos.blogspot.com/

Ana dice que los Blogs son un sistema infinito de vasos comunicantes que cuando se vacía uno se llena otro.

¡Hola!

Elyse dijo...

me ha gustado el blog, gracias!!!!!!!
ya estoy de vuelta...