Domingo...

..."no es desilusión, ni si quiera es malestar..." intento que Le Mans me cure. No se de qué pero que me cure. Y rápido. Como el café ristretto con limón que en 10 minutos te quita el dolor de cabeza. Quiero escribir una canción y no me salen las palabras. Me repito a mí misma que estrujarse la cabeza no sirve de nada. "...algo que no sé describir..."He de hacer la maleta. He hecho la lista con lo que he de llevarme. Siempre hago listas para todo, para la compra, para los recados, para las llamadas telefónicas, pero sobretodo para hacer maletas. Me paso la vida haciendo y deshaciendo maletas. Huyendo. Regresando. "...hace tiempo que nadie me viene a visitar, triste y sola estoy...". Se acaban de ir mis padres, no hemos conseguido abrir la puerta de la lavadora. No la pongo más que una vez por semana. De las 4 veces que lavo la ropa al mes se me estropea tres. Mira, una rima. Para la canción que quiero escribir no sirve. "...no es buena señal que haya hierba en mi jardín, hace un tiempo no estaba así..." Y la casa está más desordenada que de costumbre. Porque se junta lo que me llevo con lo que se queda. Hace un mes que no vacío el buzón. ¿Llegaste a enviarme los dvd´s de Anatomía de Grey?. Me vendría bien ver a Meredith con una tirita en la frente. "...y no entiendo que no haya parado de crecer porque aquí estoy yo y voy al revés..." Sigo buscando un estribillo, soy un desastre escribiendo estribillos, aunque, ¿para qué? si las mejores canciones no tienen estribillo. Al menos las que más me gustan. Para contar una historia no hace falta repetir cuatro versos una y otra vez."...puede suceder que alguien quiera estar junto a mí. Algo que no sé si creer..." El amor no me deja escribir canciones. Tengo que hacer la maleta. Tengo que ordenar la casa. Tengo que abrir la puerta de la lavadora."...me imagino que soy como la ballena azul, que triste y sola está."