aceras irreverentes y una habitación con terraza

...no recordaba lo mucho que me gusta Madrid y cuánto la he echado de menos...

...y este viaje en tren de vuelta a casa tiene algo de torpeza romántica y mucho de lastre soltado...

...me senté en el suelo, a escribir y a pensar, y sí, lo hice en ese orden...esta ciudad ya no me duele, y está bien...

...siestas a medias, la libreta roja llena de garabatos y ganas de hundir los pies en la arena...

...el miércoles empezaremos a grabar y me he vaciado tanto queriéndote sin quererte que espero no quedarme dormida encima de las partituras...