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...siempre que leo a Amelie me quedo con una sensación de cercanía insensata y absurda...incluso diría que me siento azorada al terminar la lectura, sorprendida de que alguien pueda dar en el clavo, que encuentre las palabras que yo no encuentro...ayer volvió a pasarme, y no pude despegar los ojos de esa línea, "el abrazo fraterno del samurai", de la misma manera que me vi abocada a releer un par de páginas, las que hablan de la libertad de la huida...qué bien lo explicas, Amelie, qué bien lo explicas y qué difícil es entenderlo si no lo sientes como tú...

...hola, me llamo Elyse y me estoy curando el alma a la vez que se cura mi cuerpo...

...no acudiré a nuestra cita, sólo faltaría quedarme dormida enmedio del jolgorio (o la disbauxa, como dicen por aquí)...perdóname por no encontrar el camino exacto, soy más de explorar nuevas canales...y escojo la llegada del tiempo de las cerezas para perderme un poco más en lo que se otea un largo verano...

...del norte del norte llegan discos de ahora, y de los anónimos canciones de otro tiempo en sus versiones originales, que no son los Hollies los únicos que me hacen dar pequeñas palmas acompasadas...

...tal vez escribo sin sentido, y es que lo hago a impulsos vagamente razonables, con la cabezonería de no querer leer lo escrito anteriormente, por si no me gusta, por si me avergüenza, por si me arrepiento...

...Olivia cumple un año mañana, y, aunque yo creía que tocaba tirarla a la basura, ella se empeña en seguir sacando brotes nuevos, y ya van tres, y soportará otro verano...