Últimamente recurro a "The Great Fires" para recordar lo que es escribir. Desde que me lo regalaste (y lo andaba buscando desde hace tiempo), sus tapas negras y blancas me acompañan dentro del bolso por si acaso tengo un minuto libre durante el día, y descansan bajo la almohada desierta si caigo rendida. Hoy no ha habido ratos libres ni los habrá en muchos meses, pero he abierto la página que guarda la foto perfecta para leer la frase que lo resume todo:
"Even dying rats want privacy for their disgrace"
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1 comentario:
Una cucharada de hormigas negras sobre fondo blanco, muchas veces la única medicina posible.
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