...y me tengo que marchar y no me quiero ir...
...y esa carretera tantas veces de ida y otras tantas de vuelta ahora se me antoja con un deje de pereza bañada en cotidianedad...pasarán los kilómetros que nos unen y nos separan, y los dejaré pasar sin querer retener ni un solo metro de asfalto...y nos querremos durante unas horas y disfrutaremos de la grata compañía, pero al llegar la hora la despedida será breve, casi imperceptible, y llena de esa promesa que siempre se cumple, "te llamo luego" o "luego hablamos" o una frase similar...y arrancará el autobús dejando atrás los abrazos y muchas otras cosas...y no miraré atrás más que un momento para levantar la mano y lanzarte un beso a través del cristal...
...sí, son días difíciles para quererse...
...y, de repente, una canción que cuenta una historia que ya conocía...
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